
¿Sabías qué?
¡Incluir mariscos en tu dieta no sólo es delicioso, sino también una inversión en tu salud y bienestar!


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Ricos en nutrientes esenciales: Los mariscos son una fuente poderosa de proteínas, ácidos grasos omega-3, vitaminas (como B12 y D) y minerales como zinc, hierro y selenio, que fortalecen tu sistema inmunológico y favorecen la salud cerebral.
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Corazón más saludable: Consumir mariscos regularmente puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al mejorar los niveles de colesterol y disminuir la inflamación en el cuerpo.
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Beneficios para el cerebro: Los omega-3 presentes en pescados y mariscos favorecen la memoria, la concentración y reducen el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

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Bajo en calorías y grasas saturadas: La mayoría de los mariscos son opciones ligeras, perfectas para una dieta equilibrada.
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Refuerzo para los huesos: La vitamina D y el calcio presentes en algunos mariscos como los camarones y ostras ayudan a mantener huesos fuertes y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
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Mejor piel y cabello: Gracias a los antioxidantes y los omega-3, consumir mariscos regularmente puede mejorar la elasticidad de la piel y el brillo del cabello.
